La rehabilitación cardiaca está indicada en la mayoría de patologías cardiológicas. Sin embargo, su implementación es menor de lo deseable debido a la escasez de unidades y a que no todos los pacientes son remitidos a estos programas. Por otro lado, el modelo clásico de rehabilitación cardiaca presencial en hospital, no es sostenible, menos aún en la época actual de pandemia.